El centro de educación infantil san Íñigo reabre de nuevo sus puertas tras el cierre sufrido como consecuencia del estado de alarma sanitaria producido por el COVID-19. Para ello se han extremado las medidas de seguridad e higiene y garantizar de esta forma la seguridad de los menores así como del personal profesional. Se cuenta con dispensadores de gel hidroalcohólico. Marcadores de distancia de seguridad en el suelo. Está prohibido el acceso al interior de los papás y mamás. Tampoco se permite introducir los carritos debiéndose dejar estos en un espacio habilitado al efecto. Antes de entrar, a los menores se les toma la temperatura con el fin de detectar posibles síntomas. Y aquellos utensilios que no son imprescindibles, así como el calzado, son guardados para evitar su manipulación.
Reapertura del centro educación infantil san Íñigo
