La invasión rusa a Ucrania ha desatado una crisis humanitaria sin paragón en Europa desde finales de la Segunda Guerra Mundial. A la par que la guerra se ha desatado por toda Europa una ola de solidaridad para con los refugiados ucranianos que huyen de la zona del conflicto. Desde Oña, y sensibles con el horror y el drama que se está viviendo en la zona, se organizó una recogida de ayuda humanitaria que fue canalizada a través del Ayuntamiento. La campaña se inició el 4 de marzo y durante diez días la oficina de turismo se convirtió en la receptora de la solidaridad del pueblo oniense. Particulares, asociaciones deportivas, empresas, comercios, etc. nos hicieron llegar material muy diverso: alimentos, productos higiénicos, material sanitario, ropa, etc. Con el fin de agilizar y facilitar su distribución en destino se clasificó y ordenó todo, incluso la ropa atendiendo al sexo y edad.
Tras la recogida el siguiente paso era hacerla llegar hasta una de las zonas de acogida de refugiados. Para ello se contactó con D. Álvaro Enrique de Villamayor y Soraluce, cónsul honorario de la República de Polonia en Burgos. D. Álvaro Enrique se encuentra en contacto con el gabinete de emergencias del Primer Ministro de Polonia así como con la embajada de Polonia en España, que son los encargados de canalizar la ayuda y asignarla un destino en función de las necesidades de cada momento y de la tipología de esa ayuda.
El material recogido en Oña se transportó el 15 de marzo hasta Villarcayo, en donde su Ayuntamiento en colaboración con Cruz Roja, se estaba encargando de almacenar y paletizar la ayuda recolectada en las Merindades. En el momento en el que toda esta ayuda permita llenar un camión saldrá con destino hacia Polonia, y si no hay cambios de última hora, más concretamente hacia la ciudad de Wroclaw en la Baja Silesia. Ahora mismo las necesidades no pasan tanto por llevar el auxilio a la frontera con Ucrania, sino a las localidades y ciudades polacas por las que se han ido distribuyendo los cientos y cientos de miles de refugiados.
El propio cónsul nos comenta que una de las necesidades más imperiosas que existen ahora mismo es la provisión de agua. En este sentido ya se ha convenido la salida de un camión desde la embotelladora de Santolín, en Quintana-Urría, con más de 15.000 botellas de agua de litro y medio.
A todo esto cabe añadir que desde el Ayuntamiento de Oña se ha ofrecido a las autoridades regionales, cuatro viviendas sociales de titularidad municipal para la futura posible acogida de refugiados ucranianos en nuestra localidad.